Este lugar me sienta perfecto, con wi-fi, acceso a la playa y un área de juegos para niños, todo lo que necesito. En mi primera estancia, el personal me ayudó dándome consejos sobre sitios dónde cenar, que todavía recuerdo. Además, son muy amables y atentos. ¡El desayuno casero es un lujo! Definitivamente, vengo de nuevo para Navidad.

La vistas desde la habitación eran realmente impresionantes, tal

vez lo mejor de nuestra estadía. La habitación era cómoda y bien equipada, y Marga y José Manuel se aseguraron de que nos sintiéramos como en casa. Solo extrañamos un poco de opciones saladas en el desayuno, que era en su mayoría dulce.

Recomiendo pedir recomendaciones de lugares cercanos para visitar. Marga conoce sitios interesantes que no son tan turísticos y valen la pena.

La atención de Marga es excepcional, siempre atenta y amable, lo que hizo que nuestra estancia fuera realmente agradable.

La habitación carecía de un buen aislamiento acústico, se escuchaban ruidos de otras habitaciones y del pasillo.

Las vistas al mar son alucinantes, ¡una belleza total! La habitación era cómoda y limpia. Solo falta que mejoren un poco el desayuno que podría tener más opciones saladas. Por el precio, me esperaba algo más. 😊

Las vistas desde la habitación son impresionantes, puedes disfrutar de un paisaje único, aunque no todas las vistas son iguales por la construcción reciente frente al hotel. La habitación que elegí era muy cómoda, con un buen colchón que garantizaba un descanso adecuado.

Hay un chalet en construcción justo enfrente que bloquea gran parte de la vista, algo que no se menciona en el anuncio. El precio es alto considerando que la habitación es bastante básica y mal aislada, se oían ruidos de otras habitaciones y del pasillo. Además, el mobiliario de la terraza se siente anticuado y carente de privacidad.

Increíbles vistas desde la habitación, una verdadera chulada. El desayuno casero, de lujo. Marga y José Manuel como de la familia. Un lugar tranquilo para desconectar lejos del bullicio. Solo falta un poquito más de opciones saladas en el desayuno. 100% recomendado para descansar y disfrutar.

las habitaciones son grandes y decoradas con mucho gusto. no hay comidas disponibles.

Las vistas son espectaculares y el lugar es muy tranquilo y acogedor. Marga y Juan Manuel son encantadores, haciendo que te sientas como en casa. Definitivamente un sitio para repetir en el futuro.

Oh, y el suelo de madera cruje más que mi abuela al levantarse!

Las habitaciones son tan cómodas que parecía que estaba durmiendo en una nube de algodón, y el jardín tiene más flores que un anuncio de perfume. Además, las vistas al mar son como una pintura que cambia de color con cada amanecer. Marga y Juan Manuel tienen más recomendaciones que un guía turístico.

Falta de opciones saladas

La posada tiene unas vistas maravillosas y la atención de Marga y José Manuel es excepcional, siempre dispuestos a ayudar con recomendaciones. Sin embargo, la limpieza podría mejorar y la ubicación tiene una obra en construcción que afecta las vistas. Aún así, el desayuno es muy recomendable por su calidad y variedad, ideal para disfrutar en familia.

La habitación con vistas al mar fue increíble, los ventanales dan una transparencia total con el paisaje. El desayuno preparado por Marga era delicioso, esos bollos eran un verdadero manjar. Me encantó el ambiente familiar que lograron crear, los momentos compartidos con Marga y Juan Manuel durante las comidas hicieron que me sintiera como en casa. Sin embargo, la falta de opciones saladas en el desayuno fue un pequeño inconveniente. La limpieza podría haberse mejorado en algunos aspectos, ya que notamos detalles que no estaban a la altura de lo esperado. Además, la entrada a las 16:00 puede resultar un poco incómoda, especialmente si llegas cansado después de un largo viaje. Pero las vistas y la tranquilidad del lugar compensan varias de estas situaciones. Es un sitio para regresar, sin duda.

Familia en busca de tranquilidad y confort

La habitación con terraza del primer piso fue una maravilla, super cómoda y con vistas al mar que son simplemente impresionantes. Los desayunos caseros preparados por Marga son dignos de un rey, especialmente esos bollos que hacen que te olvides de cualquier dieta.

No fue barato, pero se puede considerar aceptable.